#CONSPIRANÓICA

Los famosísimos chemtrails...

El pueblo Chibcha es ignorante, desmemoriado, superficial y por supuesto agresivo, entre muchas otras virtudes. Si usted le pregunta a uno de menos de treinta años, incluso uno que haya estudiado, quién era Gaitán, es probable que descubra que una buena parte no tiene ni idea de quién era, mucho menos las circunstancias de su muerte, y ni que decir de las consecuencias aún vivas de este hecho del siglo XX en Colombia. Durante años y aún hoy, los que recuerdan “saben” que lo mató un asesino solitario de nombre Juan Roa Sierra, que minutos después fue linchado por la multitud dejando por completo cerrado el caso. En Estados Unidos este tipo de asesino se conoce como “Lone Wolf”, como Lee Harvey Oswald, el de JFK.

Pero, ¿y si no fue Roa?, ¿si no fue Oswald?, ¿y si en ambos casos hubo unas reuniones de unos con otros y otros con unos y decidieron sobre la vida de estos personajes? y luego todo quedó oculto.

Amiguito: si usted piensa algo de ese estilo y no se come todo lo que le dijo el noticiero de TV, la prensa, los maestros, los papás cuando era niño, los libros, el colegio, la radio o la universidad, tenemos el placer de informarle que usted es un aspirante a conspiránoico.

Serie documental sobre el asesinato de JFK transmitida por History Channel

Por lo facilista de nuestra cultura y la pereza de pensar, Colombia no es un país propenso a ser conspianóico. Los chibchas se tragan en general las versiones oficiales y el que se aparta un poco de éstas, no es tenido en cuenta, casi que ni se mofan. Por eso tal vez El Chibcha Loco no es tenido en cuenta J.

Pero en el mundo la conspiranoia es una tendencia poderosa. España es la Meca de los conspiranóicos hispanoparlantes, desde los años 70 y 80, con el doctor Jiménez del Oso, comenzó la formación de este país como potencia en el tema y al día de hoy los grandiosos JL Martínez, Fuentes o Parcerisa, nos proveen literalmente días continuos de video sobre infinitos temas del misterio y el enigma. Los gringos tienen un estilo un poco más agresivo y menos investigativo, vbg Alex Jones de Infowars, aunque también tienen su gracia.

El gran Jl desmiente la llegada a la luna

Los perezosos, es decir los que no quieren pensar, se comen las versiones oficiales porque es lo más fácil. Están seguros de que unos manes haciendo cálculos con ábacos llegaron a la luna cuando la computadora más poderosa de la época no hacía ni lo que hacía un celular flecha hace diez años y encima ¡no vieron estrellas!, o que unos 'dizque' faraones obligaban a cinco millones de personas a cargar con palos unas piedras de cincuenta toneladas por trescientos kilómetros para construir las pirámides, porque dizque querían tener un ataúd más grande. Los no conspiranóicos no usan desodorante de aerosol porque no quieren contribuir con el calentamiento global, cuando lo que la tierra se está es enfriando.

Teotihuacan, VM Gramisterio

El mundo no es como nos lo contaron, es una vaina misteriosa, una historia intrincada y mágica que se convirtió en un bodrio predecible, como una granja de gallinas o marranos en que cada animalito de estos solo ve las paredes que lo rodean y encima se pone bravo o se burla del que le dice que afuera de la granja hay montañas y ríos y otros animales.

Por lo pronto informamos que a El Chibcha Loco le gusta Alienígenas Ancestrales, el nuevo Orden Mundial desenmascarado, Mk ultra, la conspiración de la falsa llegada a la luna y todas las demás conspiraciones, Puma Pumku, las pirámides, los Arcontes, los Anunnaki, el espiritismo, ocultismo, esoterismo, el Tarot, las plantas sagradas, la cámara debajo de la pata de la Esfinge, los Vimanas, BaalBek, el Área 51, la Atlántida, la Campana antigravedad Nazi, Akenatón, Piegrande y el Chupacabra, los cráneos de Paracas, los Grises, San Agustín, los Círculos de los cultivos, los Ovnis en forma de plato y en forma de cigarro, las líneas de Nazca, Enki y Enlil, los ángeles caídos que al parecer no son demonios sino los que intentaron traer el conocimiento, la constelación de Orión y otras constelaciones, y el anillo de Salomón, además de todo el moribundo rock grandioso que se hizo durante los últimos cincuenta años.